Cuando el tiempo se termina parte I

Saludos a todos.

Existen momentos en la vida de cada uno de nosotros donde podemos sentir que nuestro tiempo puede acabarse de un momento a otro. Especialmente cuando tenemos que ser sometidos a una cirugía de alto riesgo, a procesos que aunque no son quirúrgicos también pueden tener su riesgos o cuando se ha sido diagnósticado con una enfermedad crónica.

En esos momentos muchas veces reflexionamos en como ha sido nuestra vida, en que hemos invertido nuestro tiempo, en como hemos tratado a los seres que amamos y por sobre todo nunca en esos momentos el ser humano pasa por alto pensar en Dios y pedirle perdón por todos los errores cometidos. Muchos otros hacen promesas a Dios y otros piden oración entre muchas cosas.

Es en esos momentos que nos comensamos a percatar que aquello que por mucho tiempo considerabamos maldiciones eran bendiciones y comenzamos a orar por aquello que siempre tuvimos a nuestro lado y no lo disfrutamos para tener una segunda oportunidad de vivir y comenzar nuevamente. Una oportunidad de poder disfrutar aquellas cosas que por mucho tiempo pudimos hacer o pudimos disfrutar y no lo hicimos.

Por ejemplo disfrutar de ver el sol salir cuando por muchos años salió sin que dedicaramos un minuto a observar su salida, disfrutar de una rica brisa que acaricie nuestra piel cuando por muchos años salimos como robots de la casa al carro, del carro a la oficina, de la oficina al carro y del carro a la casa. Sin haber sacado un momento para permitir que la brisa del aire acaricie nuestra piel. Quisieramos disfrutar de un cielo estrellado cuando la vida nos pasó por el lado sin que nunca dedicaramos un tiempo a observar esa majestuosidad divina. Deseamos escuchar el cantar de los pájaros los cuales parecen darnos un concierto gratuito cada dia cuando nunca nos habíamos detenido a mirar un pajarito. Deseariamos regresar y ver nuestras mascotas corriendo de alegría a darnos una bienvenida mientras que por mucho tiempo nos quejábamos de ellas. Mientras estamos en esa camilla añoramos las risas y los llantos de nuestros hijos cuando por años estuvimos muy ocupados para hacer un alto y disfrutar con ellos cada una de sus etapas y deseamos haber podido vivir muchas experiencias con nuestra pareja desde un picnic, pescar, escalar una montaña pero fue pospuesto por mucho tiempo porque se estaba trabajando día y noche soñando en que algún dia ese momento llegaría. Otros tal vez no estaban trabajando pero pasaron sus vidas lamentando no poder hacerlo y sintiéndose inferiores a los otros y victimisándose pensando que su vida no tiene sentido. No importa en cual grupo estés ahora te encuentras frente al monstruo del riesgo a no poder vivir mas y toda tu perspectiva de vida cambia y le pides a Dios otra oportunidad para volver a comenzar.

Mateo 21:22 "Y todo lo que pidiereis en oración creyendo lo recibiréis".

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