En pocos semanas se estará recordando el evento más grande que ha marcado nuestra sociedad el sacrificio de Dios en la cruz por cada uno de nosotros.
De este evento podemos hablar muchas cosas pero estaremos comenzando por un análisis a la vida de muchos sacerdotes y eruditos de esa época. Pues muy a pesar de todo su conocimiento de la ley, de las profesias, todas sus obras, su apariencia de consagración y sus posiciones en su mayoría no reconocieron a Dios. Muy lejos de eso planificaron su entrega y su muerte. Pidiendo para Él la muerte más trágica y dolorosa que se pudo planificar.
Ellos juzgaron de violar la ley al creador de la misma y nunca entendieron su ministerio acusando a Jesús y a sus discípulos de violar la ley y insitar a otros a violarla. Era eso cierto o los judíos no habían entendido la grandeza de la ley, el ministerio y la salvación. El mismo Jesús dijo no he venido a violar la ley sino a cumplirla.¿ Porque ellos le acusaban? ¿Podríamos estar cometiendo el mismo error hoy día?
Continuaremos con este tema en la próxima publicación.