Saludos
En muchas ocasiones pensamos que la vida y la juventud son cosas que nos durarán para siempre y no valoramos el día a día como un regalo que nuestro Dios nos da. Hace unos meses decidí trabajar unas horas como voluntaria en un asilo de ancianos y creo que Dios me dio la oportunidad de ver de cerca una etapa a la que todos algún día llegaremos. Cuando observaba los ancianos muchos ya no recordaban nada de su pasado estaban en su propio mundo interior sentados todo el tiempo como si no hubiera nada a su alrededor. Otros que se encontraban en mejor estado hacen una rutina de ejercicios, se les ofrece un servicio religioso y salen de excursión algunos días pero estaban allí sin sus parejas, sin sus hijos, sin sus nietos rodeados de perfectos desconocidos sin sus casas, carros o lujos a los que pudieron estar acostumbrados pues en su mayoría son personas profesionales retiradas. Mientras los observo me pregunto; ¿Donde está aquello por lo que tanto lucharon estas personas? Donde quedó sus trabajos, sus compañeros de trabajos, amigos, familiares y sus logros. Otra pregunta que me hago es; ¿Donde está aquello por lo que estas personas lucharon toda una vida? Sus bienes materiales. Otra pregunta que me hago es;¿ Habrán disfrutado todo aquello por lo que lucharon o habrán vivido como máquinas para obtener y producir pensando que tendrían toda una vida para disfrutarlo y luego que pensaron que por fin podrían disfrutarlo se quedaron en perfecta soledad y sin nada?
En otra ocasión tuve la oportunidad de conocer una dama a la cual le habían hecho una operación de corazón abierto y le habían puesto un marcapaso . Tiempo mas tarde le encontraron un tumor en el seno. Tenía el problema de que no le podían dar radio terapia porque tenía el marcapaso pero si le quitaban el marcapaso para operarla y darle la radioterapia tenía el riesgo de sufrir un infarto. Por lo que ella decidió dejarse el marcapaso. Sin imaginar que el cancer crecería de manera rápida. Cuando ella me lo enseñó quedé impactada al ver cuan grande era ese tumor y la angustia de esa Sra. al saber que pronto llegaría el momento de su muerte. Me comentaba que estaba considerando renunciar a su trabajo y me pregunté; ¿Valió la pena todo lo que obtuvo ahora la muerte se acercaba y no podía llevarse con ella nada de lo que tenía? Ahora solo necesitaba la paz que solo Dios podía darle. Yo no encontraba palabras para decirle. Pero reflexionaba que la vida es solo una y no debo dejar para mañana lo que debo hacer hoy.
En otra ocasión me tocó darle la noticia a una amiga de que su padre había muerto y lo único que recuerdo de ese momento es que ella lloró amargamente y decía nunca le dije cuanto lo amaba.
Ciertamente debemos ser personas responsables y ganarnos el pan de cada día y luchar por nuestras metas, pero no debemos dedicar toda nuestra tiempo al trabajo y a obtener las cosas materiales porque cuando venimos abrir nuestros ojos la vida se nos ha ido y no hemos disfrutado de un lindo amanecer, de nuestros hijos, de nuestras parejas, de un lindo atardecer, de nuestras mascotas y de un lindo día con Dios.
Al momento de la verdad lo mas importante es nuestra relación con Dios porque nuestro caminar en este mundo es pasajero pero Dios nos ha prometido una nueva tierra, donde todo será perfecto, donde no habrá mas muerte ni llanto y es a ella donde todos debemos aspirar. En este mundo debemos de agarrarnos de la mano de Dios y disfrutar del día a día y como dice nuestro Dios las cosas de ayer ya pasaron y el mañana no sabemos si vendrá vivamos el presente conforme a la voluntad de Dios pero disfrutando desde el momento en el cual nos despertamos agradeciendo a Dios por la oportunidad de vivir y gozando cad instante del día en lugar de ver el lado negativo, enfocarnos en el lado positivo de cada cosa haciendo de cada día una delicia para nosotros y para aquellos que nos rodean. Para cuando lleguen esos días de la vejez o esos días malos de la enfermedad no miremos nuestros pasados días y digamos no tenemos en ellos contemplamiento. En cambio que al mirar atrás podamos decir gracias Dios por los días de juventud, por los días de crianza de mis hijos, por los momentos disfrutados con mi pareja y por los días de vida que me distes por que los aproveché al máximo y ahora al recordarlos me dan la fuerza y la energía para continuar la batalla.
Que Dios los bendiga y les dé la sabiduría para vivir un día a la vez y para disfrutar las cosas que parecen insignificantes porque luego esas pueden ser las cosas que mas añoremos haber vivido.
San Lucas 12(16-20) Mirad y guardaos de toda avaricia; porque la vida del hombre no consiste en la abundancia que posee. También dijo: La heredad de un hombre rico había producido mucho. Y el pensaba dentro de sí, diciendo ¿Que hare porque no tengo donde guardar mis frutos? Y dijo: Esto haré : derribaré mis graneros y los edificaré mayores y allí guardaré todos mis frutos y mis bienes; y diré a mi alma muchos bienes tienes guardados para muchos años; repósate,come,bebe,regocíjate. Pero Dios le dijo: Necio, esta noche vienen a pedirte tu alma; y lo que has provisto ¿de quién será?
Muy bonito. Vivir nuestros día a día consagrados y muy agarrados de la mano de nuestro Salvador.
ResponderBorrarGracias. Dios te bendiga mucho.
ResponderBorrarMuy cierto. Dios nos ayude a vivir como él desea
ResponderBorrarEso es asi. Preocuparnos por algo que no esta en nuestro control es hacernos daño. Dios nos ayude a vivir un dia a la vez. Dios te bendiga.
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