Decisiones

Saludos

Me imagino que todos ustedes a lo largo de su vida han ido aprendiendo distintas lecciones algunas de ellas por experiencias vividas por algún ser querido otras por experiencias personales. Pero con el pasar de los años se van teniendo unas vivencias que nos marcan de forma positiva o negativa y van formando el ser humano que somos.

En ocasiones cuando nos convertimos en padres intentamos que nuestros hijos no caminen o pasen por aquellos caminos que de una manera u otra nos hicieron sufrir. Queremos evitar que ellos puedan ser lastimados o puedan cometer algún error que les pueda causar un dolor que ya nosotros hemos sentido. Por ejemplo cuando los niños llegan a la etapa de la adolecencia ellos entienden que tienen la suficiente madurez para tomar cualquier decición y si es cierto que están preparados para tomar algunas decisiones también es muy cierto que su madurez y su capacidad emocional los limita para tomar otras. En muchas ocasiones las prioridades de ese adolecente pueden comenzar a cambiar y en ocasiones nosotros como adultos sabemos que dejar a un lado ciertas prioridades podría traerle unas concecuensias dolorosas a su vida y tratamos de aconsejarlo y orientarlo para que no entre por un camino de espina del cual luego saldrá muy lastimado. Comenzamos a orientarlos sobre la importancia de estudiar, de saber seleccionar sus amistades, saber seleccionar una buena pareja, sobre la importancia del ejercicio, una buena alimentación y del descanso. En fin orientamos a ese hijo sobre la importancia del saber tomar decisiones y sobre como cada decisión que tome en la vida le traerá unas consecuencias positivas o negativas. Existen hijos que deciden abrir su corazón a las palabras de sus padres pero también existen hijos que deciden cerrar sus corazones y experimentar por ellos mismos.

De la misma manera Dios como nuestro Padre nos trata de instruir y orientar. El intenta decirnos que debemos hacer y que cosas debemos evitar. Cuando estudiamos la Biblia es como un libro de orientación donde el Padre habla a sus hijos y les advierte sobre todo a lo que estarán expuestos en el caminar por este mundo y cuales son aquellas cosas que deben hacer si quieren vivir mas y mejor y cuales deben de evitar porque hacerlas les traerá dolor, lágrimas , enfermedades y finalmente la muerte. En ellas nos narra cuales son los requisitos para obtener la salvación y que cosas nos traerán como consecuencias la perdición. Muchos toman el camino del bien y otros deciden tomar el camino del mal y del dolor.

Así como ningún padre de entre nosotros los humanos desea el dolor y la frustración para un hijo nuestro Dios no desea el dolor y la frustración para ninguno de nosotros. Pues como dice la Biblia si nosotros siendo malos sabemos dar buenas dádivas a nuestros hijos cuanto mas nuestro Padre que está en los cielos sabrá dar buenas dádivas aquellos que clamen a él. El problema consiste en que así como nuestros hijos en ocasiones pueden negarse a escucharnos nosotros muchas veces nos negamos a escuchar a nuestro Dios y cuando nos llegan las concecuencias a nuestras vidas entonces es cuando nos recordamos que tenemos un Padre y clamamos a él.

Ahora bien si un hijo se niega e escuchar nuestros consejos y al cometer un error nos pide ayuda y inmediatamente nosotros lo socorremos y luego nuevamente comete un error y nosotros lo socorremos y nuevamente lo hace y nosotros lo socorremos para que no experimente el dolor y las concecuencias de sus actos probablemente estaremos deformando el cáracter de ese hijo y el nunca aprenderá a tomar decisiones , ni a respetar porque no le estamos dejando cosechar el fruto de sus actos. De la misma manera en ocasiones Dios tiene que permitir que cosechemos el fruto de nuestros actos para que aprendamos el proceso de saber tomar decisiones y de respetar a nuestro Dios.

Dios nos ama al igual que nosotros amamos a nuestros hijos y cuando sufrimos algunas situaciones el nunca nos abandona ni nos deja solos pero en ocasiones tiene que dejarnos recoger el fruto de lo sembrado para transformar nuestro carácter. Estudiemos las Sagradas Escrituras y en ella encontraremos la mejor guia que nos enseñará el camino correcto hacia la vida eterna. Tomemos la decisión de obedecer al Padre y nos ahorraremos muchas lágrimas en el viaje de la vida. Recuerden aquel que ama a sus hijos los educa.