martes, 23 de octubre de 2018
El silencio
Saludos
Muchas veces nos pasamos toda una vida pidiendo a Dios por una cosa en particular. Muchos le piden por un trabajo pero le dicen a Dios las especificasiones de ese trabajo ellos quieren trabajo en una hermosa oficina, con buenos beneficios y un buen salario. Otros se pasan la vida pidiendo a Dios por una casa pero también las quieren con unas especificasiones una casa ubicada en un lugar en particular y que reuna unos requisitos implementados por ellos. Otros le piden a Dios por una pareja pero tiene que ser una en particular ellos no desean cualquier pareja es una en específico o una que reuna unas condiciones que sea de buen parecer físico, inteligente,atleta y otras condiciones establecidas por ellos mismo. Otros le piden a Dios por salud pero no quieren tomar medicamentos y no quieren someterse a ningún procedimiento médico ellos quieren que Dios le regale salud sin tener que pasar por un médico. De la misma manera cada uno quiere ser salvo pero haciendo su propia voluntad sin seguir los preseptos y mandatos establecidos en la Biblia.
Tristemente cuando tu ves ese prototipo de persona en muchas ocasiones son personas deprimidas y que tienen una vida de lamentos y cuestionamientos a Dios. Ellos piensan que han invertido toda su vida orando por algo pero que Dios no los ha escuchado, no los ama o ha sido ingrato con ellos. Pero no se han detenido a pensar que cuando uno hace una oración cierra con la frase "pero no se haga conforme a mi voluntad sino a la tuya". Una de las cosas que nos enseñó la oración modelo hecha por nuestro Dios es a decir hagase tu voluntad. Al fin de cuenta es Dios el ser que mas nos ama en este mundo y el que conoce lo que nos va hacer féliz. En mi vida yo he aprendido que yo puedo equivocarme muchas veces en mi criterio , en mi opinión y incluso en lo que pido a Dios o entiendo que me hará féliz pero Dios nunca se equivocará.
Muchos piden a Dios el trabajo y Dios lo que piensa en ese momento es proveer a su hijo con algún trabajo que le provea el sustento diario y le de la experiencia para en un futuro obtener un mejor empleo y le comienza a dar a ese hijo diferentes oportunidades para ganar el sustento de forma digna pero ellos ni siquieran las consideran porque no las encuentran digna de ellos entra el fáctor orgullo dentro de ellos y ellos entienden que merecen un trabajo mejor y ni siquiera consideran esos trabajos pero abren sus bocas para decir que Dios no los ha escuchado y que Dios está en silencio. Otros que desean la casa en muchas ocasiones no quieren aceptar la respuesta de Dios y prefieren pensar que Dios no les está contestando porque simplemente quieren anteponer su criterio al criterio divino en lugar de pensar que Dios tiene un propósito con todo lo que ocurre en nuestras vidas. Muchos prefieren pensar que Dios está en silencio porque a ellos no les gusta el lugar donde está ubicada la casa disponible, otros porque no les gusta la casa y así siguen buscando excusas prefiriendo pensar que Dios no les está contestando. Otros prefieren quedarse sin casar esperando la pareja perfecta con sus requisitos físicos, intelectuales y atléticos impuestos por ellos. Pero en ningún momento pensaron en los valores y principios de esas personas que se le acercaron que a la larga es lo que va a prevalecer por siempre pero ellos prefieren pensar que Dios está guardando silencio y no les está contestando. Por último aquellos que piden por salud pero no quieren pasar por procesos médicos y muchos de ellos sus condiciones empeoran al punto de estar cercanos a la muerte y se dicen a ellos mismo y a otros como Dios pudo permitir que esto me ocurriera pero no aceptan que fueron irresponsables al no tratar su condición porque trataron de imponer una solución a Dios pero no consideraron en ningun momento que Dios podía tener otro medio para ayudarlos.
A donde los quiero llevar cada uno de nosotros tenemos unos sueños, unas metas y unos deseos. Pero cuando decidimos involucrar a Dios en nuestros planes debemos estar dispuestos a entender que Dios es Dios y no nuestro empleado que de Dios re -cibimos instrucciones no se las damos y que Dios siempre nos dará aquello que mas nos convenga y mas felices nos haga pues el conoce nuestro pasado, presente y futuro. Si decimos amar a Dios haremos su voluntad y no la nuestra porque no hay nada que el nos enseñe que nos lleve a camino de perdición. Si nos cegamos y queremos hacer nuestra voluntad y Dios sabe que no es lo que nos conviene podrán pensar Dios está en silencio pero es hora de que cambien el pensamiento y digan Dios me está ofreciendo algo distinto a lo deseado por mí pero no voy a cerrar mi corazón ni mis oidos y escucharé lo que Dios tiene que decirme pues al final del camino es el quien nunca se equivocará.
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