Prohibido Olvidar

Saludos


En muchas ocasiones cuando llegan los momentos de pruebas a nuestras vidas nos recordamos de que existe Dios y mas aun cuando con nuestras propias fuerzas hemos tratado de solucionar la situación y no hemos podido. En esos momentos comenzamos hablar de Dios, a pedir oración e incluso hacer promesas a Dios ofreciéndole algo a cambio de su favor y de su misericordia. Pero luego que pasa la tempestad y sale nuevamente el sol nos olvidamos de todo incluso de las promesas realizadas y no es hasta que vuelve a llegar una situación a nuestras vidas la cual no está en nuestro control que volvemos a mencionar a Dios nuevamente.


Recientemente he podido ver noticias de políticos involucrados en problemas de corrupción y todos hacen alarde de que Dios está en control y que ellos confían en Dios. Pero tiempo antes de haber estado en esa situación nunca escuché a ninguno de ellos hablar de Dios o hacer algo en beneficio de un ministerio que ayudara a otros. Recientemente ante la situación que vivió el caribe ante el paso del huracán Irma pude ver como las redes sociales se  llenaron de mensajes dedicados a Dios y como todos pedían oración y proclamaban la grandeza de un Dios que tiene el control de todo en el universo pero por mucho tiempo mientras viví en el área pude ver como muchas personas le cerraron las puertas de su casa a otros por el mero hecho de ir a entregar una revista cristiana a su hogar. Me imaginaba mientras leía los mensajes si siempre fueran tan dispuestos hablar  y escuchar de Dios que distinto fueran las cosas.


Recientemente estuve realizándome unos estudios que me habían realizado hace doce años atrás y me recordé como en aquel momento toda mi mente estaba centrada en Dios  y en mi petición de que el estuviera conmigo  y que todo saliera bien. Efectivamente todo salió bien y han pasado doce años y no es hasta ahora que me los vuelven a realizar que pasó por mi mente ¿ Cuantas veces durante estos doce años he agradecido a Dios por haber salido bien de esos estudios? Mientras estaba acostada reflexionaba porque el ser humano clama a Dios en esos momentos en los cuales no tiene la situación bajo su control y luego no dedica el mismo tiempo a alabarlo y agradecerle con la misma intensidad por una oración contestada.


He reflexionado mucho y pienso que cada día que nuestro Dios nos regala debe ser un día de alabanza por todos sus cuidados y por toda su misericordia para con nosotros porque no importa cual pueda ser nuestra situación tenemos la bendición de la vida.


Aprendamos a no esperar a que llegue la necesidad o el problema a nuestras puerta para recordar que existe Dios. Hagamos de Dios nuestro compañero diario, nuestro mejor amigo, nuestro padre, nuestro consejero, nuestro todo para que cuando lleguen los problemas podamos ir a donde el y plantearle nuestra necesidad como a nuestro mejor amigo. A quien de vosotros le gustaría que su hijo, hermano, amigo, lo busque o lo llame solo en los momentos de necesidad. Creo que a ninguno cuando actuamos de esa manera nos está moviendo mas el interés y el oportunismo que el amor hacia esa persona.


Reflexionemos un poco y hagamos de nuestro Dios el mejor de los amigos alguien con el cual compartir no solo nuestras penas y temores sino también nuestras alegrías, sueños y ilusiones. Que la paz de Dios reine en cada uno de sus corazones y que podamos comenzar a recordar todo lo que Dios ha hecho por nosotros a lo largo de nuestras vidas y comencemos agradecer su misericordia y bondad hacia nosotros en el pasado para que cuando necesitemos de el en el futuro podamos ir como un hijo a su padre en busca de seguridad y protección.