Independencia Emocional

Saludos


En muchas ocasiones hacemos que nuestras vidas giren alrededor de unas personas y llegamos a creer que sin esas personas no somos capaces de lograr unas metas o unos objetivos. Nos sentimos incapaz de hacer las cosas nosotros mismos o incapaz de ser feliz sin la presencia de otros a nuestro alrededor. Yo crecí en un ambiente donde siempre estaba rodeada de muchas personas no estaba acostumbrada a la soledad el mero hecho de pensar en soledad me deprimía y me hacia sentir inseguridad al mismo tiempo siempre había tenido personas a mi alrededor que me hacían la vida mas fácil y me ayudaban en los momentos de necesidad. Pero no siempre fue de esa manera y Dios quiso enseñarme la felicidad que la independencia puede traer a nuestras vidas y que si quiero depender de alguien lo debo hacer total y absolutamente de el.


Al llegar la enfermedad a mi vida tocó muy profundo mi ser pues tuve que dejar de manejar y en ese momento a quien único tenía cerca era a mi esposo el cual tenía que trabajar para mantener el hogar y cerca de donde vivía no tenía transporte público. El periodo de adaptación fue muy difícil, pensar que podría ocurrir algo y que no tenía manera de reaccionar me angustiaba. Al principio del proceso mi niño estudiaba en la ciudad y tube que aprender a coger transporte público en la ciudad mientras esperaba por que el niño saliera de la escuela y mi esposo nos recogiera. Era sentirme totalmente impotente. Pero tenía que sobrevivir y eso me hizo fuerte y aprendí a depender de el único que tenía a mi lado en aquel momento mi Dios.


Les puedo contar que el nunca me dejó sola  y que ciertamente dejó que atravesara el proceso para que aprendiera a valorar la vida y me diera cuenta que era mucho mas fuerte de lo que un día pude haber imaginado. Es como cuando tenemos un hijo y le abrimos las botellas de agua llega un momento en que tenemos que dejar que lo haga solo porque el niño necesita desarrollar fuerza en sus manos o cuando nos pide que le amarremos el cordón de los tenis llega el momento en que tenemos que dejar que lo amarre solo porque el niño necesita darse cuenta que tiene la capacidad de hacerlo solo. Pienso que eso fue lo que Dios hizo conmigo dejó que enfrentara la vida y el mundo para que me diera cuenta que con el todo lo puedo que no necesito de otros para lograr mis cosas y que los problemas en la vida mas que problemas son desafíos y retos que nos preparan para misiones mas grande en la vida. Las cosas fáciles todos las logran en la vida pero las cosas difíciles son pocos los que las logramos.


Aprendí que es muy bueno tener un esposo, familiares y amigos en la vida pero que no podemos depender de ellos para hacer nuestras vidas porque cada persona tiene su propia vida con sus metas, desafíos y sueños así que tenemos que sacar nuestros talentos y luchar por nuestras metas de la mano de Dios. Aprendí que es bueno tener compañía y compartir con otros pero también es lindo en ocasiones poder estar solo y disfrutar ese momento pues no en todo momento podremos estar rodeados de personas. Aprendí que con Dios todo lo puedo y sin Dios nada soy. Aprendí que hay personas que aunque no lleven nuestra sangre pasan a ser parte de nuestro núcleo familiar. Aprendí que aquel que depende emocionalmente de otro no ha descubierto la felicidad lo que ha hecho es poner su felicidad en las manos de otro ser humano porque la verdadera felicidad proviene de nuestro interior y nuestra relación con Dios. Aprendí que en los momentos de necesidad es cuando podemos descubrir nuestros mayores talentos.


No se cual es tu situación o si simplemente todo valla bien en tu vida pero si se que tienes los talentos necesarios para triunfar aunque no los hallas descubierto y que no dependes de otro para tu felicidad que dependes únicamente de Dios. Que podamos disfrutar cada dia y que podamos ver que la independencia mas alla de una maldición es una de las mayores bendiciones que puede recibir el ser humano porque no es hasta que la logramos que nos damos cuenta cuanto somos capaces de alcanzar en la vida por nosotros mismo. Les exhorto a que mantengamos buenas relaciones porque es parte de nuestra salud emocional pero que también saquemos un espacio para disfrutar en soledad porque no siempre podremos estar rodeados de aquellos seres que amamos y que recuerden que aún en los momentos de soledad siempre hay un Dios que aunque no lo podamos ver lo podemos sentir en cada momento de nuestras vidas. En ocasiones no es fácil pero se puede y luego sentiremos la satisfacción de haber logrado las cosas aún cuando muchos apostaron a que nunca las lograríamos.


Filipenses 4 (6-7)  Por nada estéis afanosos, sino sean conocidas vuestras peticiones delante de Dios en toda oración y ruego con acción de gracias. Y la paz de Dios que sobrepasa todo entendimiento, guardará vuestros corazones y vuestros pensamientos en Cristo Jesús.