martes, 13 de noviembre de 2018

Un día a la vez


Saludos

Hay situaciones en la vida que nos llevan a dar un alto y hacer una reflexion sobre la manera que estamos caminando por el camino de la vida. Ciertamente el tiempo pasa y no se detiene. El ayer ya pasó y no podemos hacer nada por cambiar el día de ayer simplemente terminó y el mañana no sabemos si llegará y como llegará. Es por eso que nuestro mayor enfoque debe ser en el día de hoy en el presente. Es por eso que Dios dijo bastale a cada día su propio afán.

En el día de ayer tube que ir a despedirme de una amiga que para mi fue como una hermana y la cual se encuentra en una etapa terminal de un cancer que  amenaza con destruir su vida a unos meses de haber sido descubierto. Verla en una cama sin poderse mover, sin fuerza y susurrando al hablar me hizo recordar todos los momentos vividos para esta misma época el año pasado. Como fuimos de compras navideñas, las actividades de navidad en las cuales compartimos junto a nuestras familias y como hace un año se veía llena de fuerza y vida. Esa misma amiga que ahora apenas solo puede susurrar. Pensé en su esposo y su niña una niña por la cual ella se sacrificó tanto y ahora quedaría huerfana. Luego de ese momento de decir hasta luego ella me hizo prometerle que no lloraría y que estaría feliz. Pero no he podido dejar de reflexionar en la fragilidad de esta vida desde que el pecado entró a este mundo y al mismo tiempo he podido entender porque Dios dijo bástale a cada día su propio afán.

En ocasiones las personas trabajan y trabajan por tener una casa enorme y llena de lujos pero no tienen el tiempo para vivirla y disfrutarla. Luchan por ser padres muchos de ellos se someten a tratamientos pero luego no tienen el tiempo para dedicar a sus hijos. Tienen una pareja pero no tienen el tiempo para compartir con ella. Planifican y planifican para cuando se retiren y muchos de ellos no llegan a retirarse. Guardan y guardan dinero para mañana privandose de hacer realidad muchos sueños pero el mañana no llega quedándose otros con el dinero y toda las cosas por las cuales lucharon. Descuidan su salud por un trabajo y luego se quedan sin salud, pierden su vida y otro se queda con el trabajo. No tienen tiempo para su vida espiritual y su relacion con Dios pero no se detienen a pensar que a la larga eso es lo único que prevalecerá. Pues del polvo vinimos y al polvo regresaremos.

Al ver a mi amiga en esa situación pude pensar cuantas cosas ella hubiera hecho diferente y cuantas deciciones hubiera tomado distintas si hubiera sabido que le quedaba tan poco tiempo de vida. Cuantas cosas hubiera disfrutado y cuantas cosas hubiera dejado aun lado sin darle importancia si hubiera sabido que le quedaba poco tiempo en este mundo. Es por eso que pienso que debemos vivir cada día como si fuera el último debemos cumplir con unas responsabilidades pero también debemos dedicar tiempo aquellas cosas que nos alimentan nuestras emociones y nuestra vida espiritual. Si no nos quedara tiempo en este mundo que cosas cambiariamos de nuestras vidas es hora de comenzar a cambiar pues sabemos del presente pero el futuro no sabemos que traera.

Disfruten de cada día, disfruten de su familia, de su pareja, del amanecer, del atardecer, de la comunión con nuestro Dios, de hacer el bien a otros, de cada cosa que hacemos saquemos el máximo provecho, disfruten de sus mascotas, de sus casas, de un paseo por el lago, por el rio o por la orilla del mar. Disfrutemos de un hermoso día de lluvias, de una mente positiva, de la compañia de un amigo y por sobre todo de la compañia de Dios. Traten de hacer sus sueños realidad día a día. Pero por sobre todas las cosas nunca se olviden de Dios y de su sacrificio en la cruz para que todo aquel que en el crea no se pierda mas tenga vida eterna.


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