El privilegio del perdón

Saludos


En nuestro caminar por la vida existen situaciones y personas que nos marcan para bien pero también existen personas y situaciones que nos marcan para mal dejando heridas en nuestro corazón y nuestra mente muchas veces dolorosas y muy difíciles de superar. Cuando enfrentamos ese momento de dolor todo nuestro sistema sufre nuestro cuerpo batalla para defendernos pero en muchas ocasiones podemos caer en lo que todos conocemos como la famosa depresión. Un desánimo y un desinterés por las cosas que antes nos motivaban o nos hacían felices . Es ese momento donde una nube obscura parece estar sobre nosotros y no nos deja ver la luz. Ante esos momentos de depresión las personas reaccionan de distintas maneras pero algo que pareciera ser común es el llanto.


Son mucha las posibles causas para una depresión entre ellas la enfermedad, problemas económicos, la perdida de un ser querido, el fin de una relación y el rechazo, maltrato o traición de una persona hacia nosotros sin justa causa. Esa son algunas de las causas pero pudieran haber muchas otras.


Esa condición se ve agravada por los sentimientos de rencor, odio y sentimientos de venganza que surgen en nuestro interior o los deseos de demostrarle a esa persona que se equivocó. Pero realmente vale la pena dedicar toda nuestra vida y pensamientos a un deseo de venganza hacia persona que ni siquiera nos valoraron en la vida.¿ Vale la pena vivir cada instante de nuestras vidas pensando en aquellos que nos lastimaron?¿ Debemos maltratar nuestros cuerpos y nuestras mentes recordando cada instante aquellos momentos de dolor en nuestras vidas provocados por otros? Cuando traemos recuerdos a nuestra mente es como si volvieramos a vivir ese momento que estamos recordando es por eso que  si son recuerdos positivos nos sentimos felices pero si son recuerdos negativos nos sentimos tan triste como en el momento que los vivimos. No debemos encerrarnos y condenarnos en esos momentos y recuerdos negativos. Pienso que nuestra mente debe ser liberada de ellos para recuperar nuestra felicidad y el control de nuestras vidas.


Debemos recordar que mientras permanescamos atados a un pasado doloroso le seguimos dando el control de nuestras emociones a esas personas que nos lastimaron. Muchos podrían decir;" Pero no tengo amnecia como entonces pues puedo liberar mi mente de ese recuerdo." Ciertamente los recuerdos estarán en nuestra mente pero somos nosotros los que decidimos que pensamientos traer a nuestra mente si pensamientos de dolor o pensamientos de alegría y esperanza y también somos nosotros los que decidimos cuando un recuerdo puede afectarnos. Dios por medio de la Biblia nos da un remedio para esos pensamientos de dolor y es el perdón. Cuando perdonamos ya no le damos el mismo enfoque a esa situación vivida y es probable que en algún momento la recordemos pero al ese recuerdo venir a nuestra mente ya no nos sonrojamos, el corazón no se agita, ya no vienen lágrimas a nuestros ojos, no sentimos nuestro cuerpo caliente, el deseo de venganza desaparece pudiendo dedicar ese tiempo a otros aspectos mas productivos en nuestras vidas y pudiendo mantener una buena salud emocional. Eso ocurre porque hemos logrado limpiar nuestro cuerpo y nuestra alma con un acto que se llama perdón.


Eso no significa que tengamos que volver a confiar en la persona maltratante ya que al fin de cuentas eso es una decisión de dos, eso significa que le hemos quitado el poder a esa persona de seguirnos maltratando ya que el deseo de venganza o de tomar justicia en nuestras manos a desaparecido. Eso significa que no estaremos condicionando mas nuestras vidas a un suceso del pasado. Es por eso que Dios nos manda a perdonar porque El conoce que quien sale mas beneficiado del acto de perdonar es aquella persona que perdona.


A inicios de este año escolar mi hijo tuvo problemas con otro niño al punto que yo presenté una carta a la escuela pidiendo la intervención. En la escuela reunieron a los niños y les prohibieron hablarse y estar cerca en los mismos grupos. Pasaron unos meses en los cuales los niños siguieron las directrices de la escuela. En una tarde escucho el timbre de mi casa sonar y cuando abro la puerta era el niño con el cual mi hijo había tenido problemas el había venido a jugar con mi hijo a nuestra casa. Luego que sus padres lo recogieron hablé con mi hijo y le digo como es que invitaste a ese niño a la casa si tenías tantos problemas con el, el me contesta mamá yo he decidido perdonarlo. Hoy día son como dos hermanos.


Que bonito sería que la dinámica entre adultos pudiera ser igual pero si no podemos actuar como los niños por lo menos limpiemos nuestras almas del deseo de venganza, odio, rencor, resentimiento porque al final del camino esos sentimientos lo que van a llevar es infelicidad a tu vida. Que Dios ilumine cada uno de nuestros días y que podamos nutrir nuestras mentes con pensamientos, recuerdos y experiencias positivas. Recordemos cada día es un regalo de nuestro Dios vivámoslo a plenitud y depositemos nuestras penas y dolores en sus manos.


Dice Mateo 11(28-29) Venid a mi todos los que estén trabajados y cargados y yo los haré descansar. Llevad mi yugo sobre vosotros, y aprended de mi que soy manso y humilde de corazón; y hallaréis descanso para vuestras almas.


Dios los bendiga. Será hasta el próximo miércoles.