Cuando el miedo te detiene

Saludos


Este fin de semana  visité un Acuario con mi familia y mientras observámonos los peces del caribe encontré algo muy peculiar y fue un Jardín de Anguila. Cuando lo observé solo podía ver sus cabecitas cuando la asomaban y escuchando la explicación del empleado quedé mas sorprendida nos explicó que el tamaño de ese pez era de trece pulgadas pero que nunca aprendía a nadar por temor y se quedaba sumergido sacando solo su cabecita para ver si conseguía alimentos. Ni siquiera sale en busca del alimento espera a que la corriente se lo traiga. Lo encontré muy interesante. Su nombre es Gorgasia Preclara es de una familia de peces teleósteos distribuidos por los océanos Atlánticos, Indico y Pacífico.


Inmediatamente escuché la explicación reflexioné como en ocasiones nosotros los seres humanos nos comportamos como Gorgasia Preclara. No nos atrevemos a emprender nuestros proyectos y el camino a un sueño por distintos temores que se apoderan de nuestra mente. Temores al fracaso, temores a que otros pensarán, temores a equivocarnos, temores al rechazo en fin tantos temores que si los enumero es probable que no termine. Pasan los días, las semanas, los meses y los años y estamos parados en el mismo punto de partida sin dar ni un solo paso hacia esa meta o ese sueño. Cuando eso nos sucede nos llenamos de frustraciones porque sentimos una vida incompleta y nos cuestionamos constantemente que hubiera ocurrido si nos hubiéramos atrevido a tomar otra dirección o rumbo en nuestras vidas.


Yo experimenté por mucho tiempo esa situación sentía la necesidad de un cambio en mi vida, la necesidad de encontrar una misión un propósito . Sentía la necesidad de no conformarme a estar lamentándome por una enfermedad y de poder demostrarme a mi misma que a pesar de mi enfermedad Dios podría hacer grandes cosas en mi vida, sentía la necesidad de como he hablado en otros blog no pasar los días caminando o en un tren con el único  propósito  de esperar que mi hijo saliera de la escuela, sentía la esperanza de que algo podríamos hacer para tratar de salir de la situación económica que estavámos pero al mismo tiempo sentía el miedo arriesgarme. En una ocasión mi hermano que es médico me ofreció una gran suma de dinero a cambio de que le llevara la nómina de su oficina, otra persona no lo hubiera pensado mas yo no le dije que sí porque tendría que irme de mi país y sentía miedo a volver a comenzar en fin una vida paralizada por el miedo a lanzarme de la mano de Dios a un nuevo comienzo con la confianza de que el me guiaría y me cuidaría. Exactamente como ese pez pasaron los años y me encontraba en el mismo punto de partida. Hasta que decidí poner mi confianza total y absoluta en Dios y un día en mi oración le entregué a Dios mis problemas y le pedí que me ayudara a salir de ellos y que el camino que el trazara yo lo cogería sin miedo ni temor confiada que el estaría a mi lado. Ciertamente el habló y yo obedecí me puso la operación y yo me lancé con temor pero me la hice me volvió a dar la oportunidad de salir de mi país en esta ocasión por una oportunidad a mi esposo de la cual he hablado en otros blog y en esta ocasión me lancé sin temor a un nuevo comenzar, me lanzó el reto de escribir y lo acepté encontrando una misión en mi vida de llevar una mensaje de esperanza a otros que piensan que ya no tienen esperanza en la vida, Ahora al mirar atrás puedo darme cuenta que estoy nadando y que he recorrido un gran camino en poco tiempo porque simplemente decidí comenzar a nadar en busca de un rumbo y no me quedé parada esperando a ver que la vida me traería.


Dios sabe que tan destructivo puede ser el miedo para nosotros por eso en la Biblia nos advierte mucho sobre eso y nos dá la esperanza de que si el está con nosotros nada nos pasará.


En Jeremias 1:19 nos dice " Y pelearán contra tí pero no te vencerán porque yo estoy contigo dice Jehova para librarte de ellos."


En Salmo 46:(1-3) dice "Dios es nuestro amparo y fortaleza, nuestro pronto auxilio en las tribulaciones. Por tanto , no temeremos aunque la tierra sea removida y se traspasen los montes al corazón del mar; aunque bramen y se turben sus aguas y tiemblen los montes a causa de su braveza."


En Salmo 23:(1-4) dice " Jehova es mi pastor, nada me faltará. En lugares de delicados pastos me hará descansar; Junto a aguas de reposo me pastoreará confortará mi alma; Me guiará por sendas de justicia por amor de su nombre. Aunque ande en valle de sombra de muerte, no temeré mal alguno porque tu estarás conmigo, tu vara y tu callado me infundirán aliento."


Si tienes un sueño o estás pasando por una situación que deseas y entiendes que debes cambiar en tu vida entrégala a Dios y atrévete a luchar. No te comportes como Gorgasia Preclara que se asoma para ver que la corriente trae y se vuelve a esconder sin atreverse a nadar. Atrévete a nadar en el mar de la vida, nada libre sin temor disfrutándo de cada ola y de cada corriente que llega a tu vida. Que cada ola te  impulse un poco más hacia ese sueño o meta que está en tu corazón.

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