miércoles, 15 de febrero de 2017

Viendo la luz al final del túnel

Saludos a todos


Por mucho tiempo caminé en medio de un túnel muy obscuro donde no encontraba la luz. Parecía como si en ese momento de mi vida todo pareciera conspirar en contra de mi persona. Mi condición de salud cada vez estaba peor, los médicos habían descartado la posibilidad de una cirugía, me habían prohibido manejar, me habían dado instrucciones de que no podía continuar trabajando, estaba teniendo que enfrentar los efectos secundarios de muchos medicamentos que estaba teniendo que tomar, al renunciar a mi trabajo la situación económica parecía haberse puesto crítica, pues el sueldo de mi esposo no alcanzaba para cubrir todos los gastos mas nos había llegado otra hija a nuestro hogar aumentando aun mas nuestros gastos, no tenía familiares cerca que pudieran ayudarme, aquellos cercanos no me estaban ayudando y muchos que se llamaron amigos habían optado por darnos la espalda en el momento de la necesidad. La gran pregunta donde estaba Dios en ese momento de mi vida. Otro pensamiento que pasó por mi mente fue si llegaría el momento que esa tempestad pasaría y volvería a ver la luz.


Mi típico día en ese periodo levantarme a las 5:30 A.M. para que mi esposo me llevara al colegio donde estudiaba mi hijo mayor para permanecer en el hasta que mi niño entrara a clases, luego irme con mi niña y tomar el tren para ver donde podía estar con ella hasta las 2:00 P.M. que volveríamos a tomar el tren de regreso a la escuela a buscar mi otro hijo para irme con ellos a la panadería mas cercana a estudiar con el mayor mientras la menor lloraba porque tenía sueño y teníamos que esperar que mi esposo saliera de su trabajo para que nos recogiera y regresar a mi casa en la noche. Un día mas que pasaba y un día mas que llegaba sin una misión, un propósito y un rumbo. Tratando de sobrevivir en ocasiones pasando horas en el tren porque no sabía que hacer en los momentos en los cuales estaba lloviendo. Ciertamente un momento deprimente y un momento en que pude ver la crueldad de muchos que pudiendo ayudar no ayudaron y la bondad de otros que sin tener que ayudar brindaron su ayuda. Un momento donde pude observar los grandes contrastes de la vida. Momentos en los cuales baja la autoestima, la confianza y la fe.


Cuando se viven momentos como eso pasan muchos pensamientos por la mente uno de ellos era para que me esforcé para hacer una carrera que ahora no puedo ejercer, cual es mi propósito en esta vida, donde están aquellos que en los buenos tiempo me rodearon y ahora han desaparecido, donde está Dios que parece no escuchar mis oraciones y no ver mis lágrimas. Esos eran solo alguno de los pensamientos porque podría estar toda la mañana escribiendo pensamientos que tuve en mi mente en ese momento. Durante ese periodo tenía dos caminos a elegir. El primero alejarme de Dios y decir que el no existía porque no estaba escuchando mis oraciones. El segundo aferrarme a mi fe con todo mi corazón, fuerza y alma y decirme este momento pasará porque Dios me dará la victoria.


En mi caso yo decidí aferrarme a la fe y confiar que esa nube obscura pasaría y que Dios me daría la victoria sobre la adversidad y me aferré a la esperanza que el sol volvería a salir y ciertamente ese fue el primer paso para levantarme, encontrar mi propósito y volver a sonreir. Aunque pasamos en esa situación mas de dos años Dios escuchó nuestra oración y vio a bien darnos la oportunidad de un nuevo comenzar. En medio de una campaña evangelística me llegó la noticia de que los médicos habían decidido operarme luego que lo habían descartado y fue de esa manera como en Noviembre de 2014 fui sometida a una operación para eliminar la epilepsia cuyos resultados los compartiré en otro blog operación de la cual estoy muy agradecida a Dios y la cual fue el comienzo de volver a ver la luz al final del túnel. Como he hablado en otros blog luego de mi cirugía a mi esposo le ofrecieron una nueva oportunidad de empleo en una nueva nación a la cual nos trasladamos resolviendo así nuestra situación económica y donde hemos sido recibidos como parte de esa nación y hemos vivido experiencias maravillosas.


El sol volvía a brillar y a salir para nosotros y de  una manera inigualable ahora al mirar atrás podemos ver como salimos de un túnel obscuro a un valle lleno de flores y luz. La gran pregunta es ; Porque Dios permitió que viviera todo lo que viví? Simple su respuesta nadie conoce la luz hasta que no ha pasado por la obscuridad, nadie valora lo que es la alegría hasta que ha experimentado la tristeza, nadie valora lo que es la abundancia hasta que no ha experimentado la escases, nadie sabe los beneficios de un cuerpo saludable hasta que no ha perdido la salud, nadie sabe el valor de un verdadero amigo hasta que no ha sido traicionado y  muy pocos valoran la grandeza de Dios hasta que no han tenido que depender total y absolutamente de el.


Creo que Dios me preparó para que supiera agradecer y valorar lo que es una bendición de el y me enseñó que hay un amigo que nunca te falla, siempre te escucha, nunca te abandona y siempre te amará. Su nombre Jesús y siempre que lo tenga a mi lado nada me faltará pues el es el dueño de todo el universo. Hoy mi vida pasó a ser una con propósito, rumbo y sentido. Si el lo hizo conmigo lo puede hacer contigo si tan solo mantienes tu fe en el. Recuerda mientras mayor sea tu misión en esta vida mayor debe ser tu entrenamiento para poderla cumplir.


Jeremias 1:19 dice " Y pelearán contra ti, pero no te vencerán; porque yo estoy contigo, dice Jehová, para librarte.


Recuerda nadie derrumba a quien Dios levanta. Nadie derrota a quien Dios protege. Nadie maldice a quien Dios bendice. Dios es mas grande que lo que hoy te toca enfrentar confía en el y en su poder no te arrepentirás y podrás ver que aquello de lo cual un día te avergonzastes  o te lastimó te servirá de orgullo en el futuro y te convertirá en una persona fuerte y preparada para triunfar. Dios los bendiga y los ayude a encontrar el propósito de el en sus vidas.

5 comentarios:

  1. Dios los bendiga mucho. Su bonded es infinita.

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  2. Amén, hasta las pruebas mas duras se convierten en verdaderas bendiciones cuando es Dios quien está en completo control de ellas...entonces ¿porque no alabarlo en medio de ellas?

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  3. Eso es correcto en el momento de la prueba no podemos entender el significado pero cuando logramos triunfar sobre el dolor no nos cansamos de alabar a Dios por habernos permitido vivir la experiencia. Por eso debemos alabarlo en todo momento y lugar pues es un Dios bueno y bondadoso. Nuestro verdadero Padre.

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  4. Wow! Definitivamente eres un instrumento de Dios. Gracias por compartir tus experiencias y por esas reflexiones que tanto nos inspiran. Muchísimas bendiciones!

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